autor.: Invitad@
Remitido el 22-03-24 a las 01:57:04 :: 148 lecturas
Fermín López, licenciado en Filología, es una de las personas encargadas de las tareas de mantenimiento en la Casa Consistorial. A las 10 horas le comunican que uno de los grifos del lavabo que habitualmente utiliza el señor Alcalde gotea y que eche un vistazo para ver si lo puede solucionar ya que se trata de un problema sencillo. Fermin acude al lavabo y comprueba que no gotea ningún grifo.
A las 10:30 minutos el Alcalde necesita efectuar una deposición por lo que acude al antedicho lavabo que habitualmente utiliza. Abre el grifo para lavarse las manos comprobando al cerrarlo con indisimulado malestar que el grifo gotea, no cierra bien, pese a que él advirtió de este hecho a la persona responsable que fue quien se lo dijo a Fermín
Tras nuevo requerimiento el empleado vuelve a entrar al lavabo verificando que efectivamente el grifo gotea.
1.- ¿Es posible que un grifo gotee, no gotee y vuelva a gotear?
2.- ¿Comete alguna irregularidad el empleado?
3.- ¿Cuál sería la solución más práctica frente al problema planteado?
|
titulo.: Supuesto Práctico Oposiciones Empleados Mantenimiento Ayuntamientos y Diputaciones Provinciales
autor.: TemasyTEST
Remitido el 22-03-24 a
las 01-58-35
Análisis de la situación:
1. ¿Es posible que un grifo gotee, no gotee y vuelva a gotear?
Sí, es posible que un grifo gotee, no gotee y vuelva a gotear. Existen diversos motivos por los que esto puede ocurrir:
Fugas intermitentes: Algunas fugas pueden ser intermitentes, lo que significa que no siempre gotean agua. Esto puede ser debido a:
Presión del agua: Si la presión del agua aumenta o disminuye repentinamente, puede provocar que el grifo gotee temporalmente.
Juntas desgastadas: Las juntas del grifo pueden desgastarse con el tiempo, lo que puede provocar fugas intermitentes.
Residuos: Los residuos en el grifo pueden obstruir el flujo de agua y provocar fugas temporales.
Grifo mal cerrado: Si el grifo no se cierra correctamente, puede gotear incluso si se ha reparado la fuga.
2. ¿Comete alguna irregularidad el empleado?
No, el empleado no comete ninguna irregularidad. Fermín actuó de manera diligente al:
Acudir al lavabo con prontitud tras recibir la notificación.
Comprobar que no goteaba ningún grifo en ese momento.
Informar al Alcalde de que no había detectado ninguna fuga.
3. ¿Cuál sería la solución más práctica frente al problema planteado?
La solución más práctica frente al problema planteado sería:
Identificar la causa de la fuga: Es fundamental determinar la causa de la fuga para poder repararla de forma permanente.
Reparar la fuga: Una vez identificada la causa, se puede proceder a reparar la fuga. En algunos casos, la reparación puede ser sencilla, como cambiar una junta o ajustar un tornillo. En otros casos, puede ser necesario reemplazar el grifo por uno nuevo.
Comunicar la solución al Alcalde: Una vez reparada la fuga, se debe informar al Alcalde de que el problema ha sido solucionado.
Recomendaciones adicionales:
Es recomendable realizar un mantenimiento regular de los grifos para evitar fugas.
Se debe tener a mano un kit de herramientas básicas para poder realizar pequeñas reparaciones en los grifos.
En caso de no poder solucionar la fuga por sí mismo, se debe contactar con un fontanero profesional.
Conclusión:
El goteo de un grifo puede ser un problema molesto, pero se puede solucionar fácilmente si se toman las medidas adecuadas. En este caso, el empleado actuó de manera correcta y la solución más práctica sería identificar la causa de la fuga y repararla.
|
titulo.: Supuesto Práctico Oposiciones Empleados Mantenimiento Ayuntamientos y Diputaciones Provinciales
autor.: TemasyTEST
Remitido el 12-04-25 a
las 02-16-17
¡Así es! Un grifo que gotea no solo es molesto por el ruido constante y el desperdicio de agua, sino que también puede aumentar tu factura. Afortunadamente, en muchos casos, la solución es bastante sencilla.
Aquí tienes algunas de las medidas que se pueden tomar para solucionar un goteo de grifo:
Causas Comunes y Soluciones:
Arandela desgastada o dañada: Esta es una de las causas más frecuentes. La arandela es una pieza de goma o silicona que sella el flujo de agua cuando el grifo está cerrado. Con el tiempo, puede desgastarse, agrietarse o deformarse, impidiendo un cierre hermético.
Solución: Cerrar la llave de paso del agua, desmontar el grifo (siguiendo las instrucciones específicas de tu modelo), localizar la arandela dañada y reemplazarla por una nueva del mismo tamaño y tipo.
Asiento de la válvula corroído o dañado: El asiento de la válvula es la superficie contra la que la arandela se presiona para detener el flujo de agua. Si esta superficie está corroída, picada o tiene depósitos minerales, la arandela no podrá sellar correctamente.
Solución: En algunos casos, se puede limpiar el asiento con un limpiador específico para eliminar los depósitos. Si el daño es mayor, puede ser necesario reemplazar el asiento con una herramienta especial llamada "dressador de asientos" o, en casos más graves, reemplazar toda la válvula.
Empaquetadura del vástago desgastada: En algunos tipos de grifos, especialmente los más antiguos, el vástago (la parte que se gira para abrir y cerrar el grifo) tiene una empaquetadura que evita fugas alrededor de él. Si esta empaquetadura está seca, agrietada o desgastada, puede causar goteo por la base del grifo.
Solución: Cerrar la llave de paso, desmontar la manija y la tuerca del vástago, retirar la empaquetadura vieja y enrollar una nueva empaquetadura de fontanería alrededor del vástago en la misma dirección en que se desenrosca la tuerca.
Cartucho dañado (grifos monomando): Los grifos monomando utilizan un cartucho cerámico o de plástico para controlar el flujo y la temperatura del agua. Si este cartucho se daña debido a la acumulación de minerales o al desgaste, puede provocar goteos.
Solución: Cerrar la llave de paso, localizar y retirar el cartucho dañado (puede haber un tornillo o una tapa que lo sujete), y reemplazarlo por uno nuevo del mismo tipo y modelo.
Conexiones sueltas: A veces, el goteo puede no provenir directamente del grifo, sino de una conexión suelta en las tuberías debajo del lavabo.
Solución: Inspeccionar las conexiones de las tuberías y ajustarlas con una llave inglesa si están flojas. Asegúrate de no apretar demasiado para evitar dañar las tuberías.
Pasos Generales para Intentar Solucionar un Goteo:
Identifica la fuente del goteo: ¿Gotea por el caño, por la base de la manija o por alguna conexión debajo?
Cierra la llave de paso del agua: Es fundamental cerrar el suministro de agua fría y caliente al grifo antes de intentar cualquier reparación. Generalmente, estas llaves se encuentran debajo del lavabo.
Desmonta el grifo: Dependiendo del tipo de grifo, el proceso de desmontaje variará. Busca tornillos, tapas o palancas que debas quitar. Es útil tener a mano el manual del grifo si lo conservas.
Inspecciona las piezas: Examina la arandela, el asiento, la empaquetadura o el cartucho en busca de signos de desgaste, daño o acumulación de minerales.
Limpia o reemplaza las piezas dañadas: Limpia las piezas si es necesario o reemplázalas por repuestos nuevos y adecuados.
Vuelve a montar el grifo: Ensambla las piezas en el orden inverso al que las desmontaste, asegurándote de que queden bien ajustadas pero sin forzar.
Abre la llave de paso del agua y comprueba: Abre lentamente las llaves de paso y verifica si el goteo ha desaparecido.
Cuándo llamar a un fontanero:
Si no te sientes cómodo realizando la reparación.
Si no puedes identificar la causa del goteo.
Si has intentado solucionar el problema y el goteo persiste.
Si sospechas que el problema es más complejo o involucra las tuberías.
En la mayoría de los casos, con un poco de paciencia y las herramientas adecuadas, puedes solucionar un goteo de grifo por ti mismo. ¡Es una pequeña reparación que puede ahorrarte agua y dinero a largo plazo!
|
|