El paro laboral costó al Ayuntamiento 1,2 millones y la alcaldesa Ana Botella descontó a las empresas concesionarias 4,5. En total 3,4 millones de euros de ahorro al erario público. Pese a las apariencias de cortedad plasmadas en el conocido relaxin cap of café con leche la alcaldesa ha demostrado una mente económica innovadora y efectiva que para si quisiera la Cospedales. El procedimiento es simple: (a) se empeoran las condiciones de los empleados públicos o de empresas privadas gestoras de servicios públicos (b) el empeoramiento en si ya supone un recorte de -n en el gasto (c) los trabajadores hacen huelga (d) te ahorras los sueldos de la huelga, es decir otro -n. Por tanto siendo N el total presupuestado si no se empeoran las condiciones resulta ser que si se empeoran N se convierte en N-n-n En la presente 3,4 millones de euros menos.