En nuestro periplo consuetudinario por los Boletines Oficiales hoy hemos dado aviso de diversos procesos selectivos convocados por el Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes (Salamanca) Entre dichos procesos selectivos hay dos que han llamado singularmente nuestra atención:
Una plaza de Bibliotecaria, perteneciente a la escala de Administración Especial, subescala Técnica, Técnicos Medios, mediante el sistema de concurso-oposición.
Dos plazas de Trabajadoras Sociales, pertenecientes a la escala de Administración Especial, subescala Técnica, Técnicos Medios, mediante el sistema de concurso-oposición.
Lo llamativo como quizá el lector más conspicuo habrá percibido - no sólo navegan burros por internet, eso nos salva - es que se habla de plaza de BIBLIOTECARIA (en femenino) y de plazas de TRABAJADORAS SOCIALES (también en femenino) Forma de expresarse que pudiera dar a entender que lo que se convoca no es la cobertura de un puesto de trabajo abstractamente considerado y carente por ello mismo de género masculino o femenino sino de la cobertura de un puesto de trabajo considerado en forma concreta y concretamente ocupado por una persona del sexo femenino. Es decir este Ayuntamiento salmantino no saca concurso oposición para un puesto de trabajo de bibliotecario sino para la plaza de la bibliotecaria, que es suya y que muy probablemente va a consolidar.
En resumidas cuentas: o es un descaro del copón o las categorías profesionales de bibliotecaria o trabajadora social exigen en Salamanca el requisito implícito de ostentar vagina.