Se habla del sistema educativo como si el sistema educativo fuera algo trascendental, importante, decisivo,… Pero la realidad concreta de los hechos pone esta consideración en tela de juicio Así la mayoría de las personas después de finalizar su etapa educativa se olvidan por completo de las nociones básicas de física o química, de como se hace una raíz cuadrada, de los hechos históricos fundamentales y de bastantes cosas más Esa mayoría sólo conserva la aptitud para leer y escribir más el procedimiento de las cuatro operaciones matemáticas O al menos eso era en mi tiempo porque hoy en día la gente no lee, escribe con el culo y apenas recuerda vagamente la tabla de multiplicar El sistema educativo es tan inútil como aquel servicio militar obligatorio donde los mozos se preparaban para defender a España y para hacerse la cama – y si luego no hubiera quien se hiciera la cama imaginemos como habrían ido las cosas si en lugar de hacerse la cama de lo que se trata es de defender a España - .
Contempladas las cosas bajo esta perspectiva se impone preguntarse para que sirve el sistema educativo. ¿Acaso no irían igual las cosas con un modelo más breve que por lo menos garantizara que los ciudadanos del futuro no serán como ahora sucede simples analfabetos? Hombre podría ser Pero de suceder así bastantes de las decenas de miles de personas que viven del tema se irían al paro o tendrían que dedicarse a otra cosa – por ejemplo a labrar la tierra – Y esto no sería deseable Por tanto lo que se impone es mantener lo que hay no porque lo que hay sirva para que los ciudadanos del futuro sean un poco más listos sino para que los que hoy viven de la educación no sean en el futuro un poco más pobres
Es el futuro de los maestros y no el futuro de los alumnos el fin al que se orienta el sistema educativo