Según se dijo en los primeros comentarios al hilo del asesinato de la Presidenta de la Diputación de León el móvil del crimen pudo ser el INJUSTO despido de Triana Martínez del ente provincial. Sin embargo un juicio inferencial de los datos que se conocen parece llevarnos a hipótesis bien distintas.
Lo de que una Diputación provincial tenga en su plantilla orgánica una plaza de Ingeniero en Telecomunicaciones es tan normal como que un Hospital tenga una plaza de sociólogo. Es normal porque no es raro que cuando se quiere enchufar a alguien el enchufante cree un enchufe a la medida del enchufado. Aunque evidentemente la normalidad ni entraña la lógica ni entraña la necesidad. Así en la Diputación de León parece que se descubre en 2007 que hace falta un puesto de trabajo de Ingeniero de Telecomunicaciones (antes creo que no) y se contrata desde fuera de la Bolsa que no la hay a una persona que es del PP.
La creación de la plaza conlleva su inclusión dentro de la preceptiva Oferta de Empleo La plaza se convoca y SOLO SE PRESENTAN DOS: la tapada y un tío de fuera que muy posiblemente se entera de rebote. La tapada está tan segura de que la van a hacer fija que no se prepara y supera el proceso selectivo el tío de fuera. Sin embargo pese a que este opositor supera las oposiciones en 2010 no se produce el nombramiento hasta 2011. O sea que a la interina la mantienen un año de extranjis.
Para quien lleva años – décadas – metido en esto de las oposiciones cuando lo que se percibe es un panorama así la impresión que se recibe muy parecida a la que se sufre cuando se entra al wáter y el suegro no ha tirado de la cadena.