Entre la media docena de titulares de Sociedad hoy destacados en El País ha llamado nuestra atención éste. Del enunciado del mismo parecen desprenderse los puntos básicos del Estado de Derecho. En primer lugar la libertad de expresión como elemento garantista de un régimen de libertades, pues sin la crítica difícilmente se puede hablar de democracia. En segundo lugar el que pese a la diferencia jerárquica todos aparecemos iguales ante la ley independientemente de que unos sean jefes y los otros no. Finalmente, por último y en la torre de marfil de lo básico y lo fundamental de la Democracia vemos la Acción de la Justicia inapelable, ciega y objetiva dando a cada uno lo que le corresponde, quitando la razón al que despide injustamente y restituyendo a su puesto de trabajo con toda la gloria y majestad al empleado librepensador de Facebook.

Sin embargo esta flamante impresión se desvanece cuando al leer el artículo vemos que la película no transcurre en España. O sea que es un film extranjero que igual hay colgado en el Youtube pero que desde luego no asoma como candidato al Goya por la mejor película nacional. Aunque sea de risa.

Conclusión fundada y razonada: no critiquéis al jefe primero porque está mal y segundo porque os pueden dar por culo.