Pese a su sencillez ya señalada por diverss intervenciones en otros espacios de esta fantástica web, el reciente examen de Ayudantes de Residencia de la Generalitat Valenciana se está mostrando como un abundante venero de pintoresquismo y singularidad llamado a despertar la sonrisa del opositor, incluso poco picardeado, a la segunda lectura del cuestionario de marras.

Así por ejemplo en la pregunta veinticinco la cual concierne al funcionamiento de las lavadoras se da como correcta la alternativa a) donde se dice que “La lavadora no se debe cargar por debajo de un 60 o 65 % de la capacidad total, ya que el lavado se produce porque el peso de la ropa hace ésta ruede, caiga y se golpee como consecuencia del giro del tambor y si la ropa pesa poco, el lavado es imperfecto”. .

¿De donde ha sacado esta zona de actividad del Ejecutivo Valenciano al experto en lavadoras (y tal vez lavavajillas e incluso secadores de pelo) que criba los conocimientos de los aspirantes a Ayudante de Residencia en el manejo de ese electrodoméstico? Pues hijas e hijos, lo ha sacado de Internet. La pregunta veinticinco tiene como solución correcta un copy y paste chorizado a la Guía de Tintorerías como concluyentemente se demuestra leyendo la página a la que se accede a través de este enlace.

Pero lo bueno no es eso (aunque eso por si solo ya es bueno) sino que como se dice bienaventurados serán mis imitadores porque de ellos serán mis defectos. Y así la respuesta que el tribunal da como correcta repite la inconsistencia lógica de la afirmación que se sostiene en la web de los tintoreros.

Y es que decir que el peso de la ropa hace que la ropa ruede es atribuir a un objeto inerte, la ropa, una energía cinética autónoma y autosuficiente según la cuál la ropa rueda en el tambor de la lavadora nada más y nada menos que porque pesa. ¿Es esto cierto? Evidentemente no Y desde aquí emplazamos a perito pericial que nos demuestre lavadora en mano que metiendo la ropa sin más, es decir sin enchufar y sin arrancar el electrodoméstico, la ropa empieza a rodar por su propio peso. La ropa, hijos mios, rueda porque la lavadora se enchufa y se aprieta un botón. Si no se enchufa, si no se aprieta un botón y desde luego si no fluye la corriente eléctrica la ropa se queda quieta.

Desde esta Santa Casa rogamos a quien corresponda que por favor de verdad anule semejante disparate y se ande con más tiento en lo sucesivo a la hora de copiar y pegar. Que a veces se mete la pata.