En nuestro periplo consuetudinario por los Boletines Oficiales hoy ha llamado nuestra atención la existencia, deducible por datos ciertos de actividad, de un Consorcio Espacial Valenciano - Val Space Consortium (VSC)obrante dentro del ámbito institucional de la Generalitat Valenciana. Ignoramos a que se dedica el citado ente pero por las trazas cumple calmiticiar que sus misiones entrarán dentro del ámbito de lo intergaláctico y de lo alienigena. El discernimiento de si los marcianos vienen o no vienen en son de paz, el riesgo tal vez real y naturalmente grave de que seres de otras galaxias pueblen los cielos de la Comunitat Valenciana con misteriosos cilindros amarillos aterradores en poder y complejidad de los que desciendan homúnculos dotados de espelunznantes miembros de ochenta y dos centímetros (casi un metro) no ha pasado desapercibido para Fransisco Camps y así entre Gürtel y Gürtel ha ido montando la resistencia autonómica frente a la ofensiva OVNI (o UFO). Resistencia en la que el Consorcio Espacial Valenciano - Val Space Consortium (VSC), vendría a quedar configurada como la Junta de Jefes de Estado Mayor. Por lo menos.

O sea, y es decir, que hay crisis para lo que hay crisis y hay recortes para lo que sale de los huevos. ¿O no?