Acabamos de leer la noticia y nos ha sorprendido, como imagino os pasará a alguno de vosotros. Porque resulta insólito que a estas alturas y a estos niveles una cosita del tamaño de un pollo pueda hacer retroceder un Airbús ochenta y pico mil veces más gordo que él. Y ojo que esto no es un problema de España (y precisamente por ello y aunque nos duela no es asunto tampoco reprochable a la Cospedales) Pasa en todos los aeropuertos del mundo - menos en el de Castellón por razones obvias - Como dicen los expertos el cadaver de un pajarillo troceado en una turbina de un avion puede causar mas problemas de los que nos creemos y cuando el avion volvió tenía sus buenas razones.
En este sentido nuestra reflexión de hoy fija su atención en el efecto David. David vence a Goliat con una piedrecita porque le da en el lugar adecuado. En este caso kilo y medio de pájaro pueden causar problemas a un monstruo del espacio si se meten donde no deben. Las diferencias de tamaño son desde luego relevantes, pero no en todos los casos resultan decisivas. Y esto no debe pasarnos desapercibido.