La decisión de no depurar responsabilidades sobre lo sucedido en Bankia pone sobre el tapete la seriedad del Estado Español como observa un parlamentario de ERC que hoy sale en los papeles y al que leemos. Dice el político catalán que Cómo queremos que las nuevas generaciones crean en la Democracia y se sientan orgullosas de vivir en un estado democrático si ven esta perversidad que se normaliza y se protege? La calle está llena de verdaderos bandoleros de cuello blanco, y lo de Bankia es una verdadera mafia
Coincidiendo con el enunciado de lo que esta persona dice debe disentirse de la ubicación de sus efectos pues el problema inmediato – como diariamente nos recuerda el Bies 35 – no es que las nuevas generaciones españolas dejen de creer en la democracia si no el que las vigentes generaciones europeas han dejado de creer en el Mariano. Y así preocupando el inmenso agujero con que se abren nuevas rutas al vacío de la economía española más que preocupar aterra que ninguna de las propuestas del Presidente del Gobierno Español es acogida con respaldo por la Unión Europea. La Merkel, el BCE y la madre que los parió pasan hasta el forro de Mariano. Muchos más hasta el forro de lo que pasaban del Zapatero. Por más que la Cospedales abandone las gestiones de su Comunidad Autómema para desgañitarse en la portavocía del PP predicando la belleza de un trasgo que aterra un poquito más cada día que transcurre.
Lo de Bankia no es que haya hundido un poquito más a la economía española: es que además ha hinchado bastante los huevos de los que se supone tendrían que venir a redimirla y salvarla.