Uno no sabe quien está peor. Si la parte actora que ya reinvindicó en 2011 la titularidad dominical de la madrileña Puerta de El Sol o el órgano judicial que admite a trámite pretensión en que se afirma tener derecho a una indemnización que oscilaría entre los 100.000 y los 200.000 euros.
Pese a que el suspenso recientemente padecido, también por obra y gracia de otra señora, tiende a privar de credibilidad mis conocimientos sobre procesal civil ruego al desocupado lector tenga por bien dicha mi afirmación de que el órgano judicial puede y debe desestimar las demandas manifiestamente carentes de fundamento como desde luego ocurre en la presente pues sabido es que la persona que salía en las películas o films haciendo de Rey de la Selva y pronunciando en ejercicio de su selvática majestad el conocido aullido era VARON y le colgaban dos testículos bajo el viril miembro no así MUJER con lo que hubiera sido posible la controversia en el supuesto DE POLITICAS DE GENERO DE LA IGUALDAD en que Tarzán hubiera sido la Tarzana Reina de las Selvas.
Dice asaz y no poco de los ocios de los integrantes de la carrera judicial que en lugar de mandar a freir espárragos implícitamente a la parte actora se coja, se ventile y se resuelva sobre una mariconada de tres pares de cojones.
Así que sueco, yo quiero ser sueco que esto en Suecia no pasa. O catalán independentista de Catalunya triunfant.