El Ministro de los Interiores ha afirmado que el matrimonio gay no garantiza la pervivencia humana, frase que como quien me lee no desconoce ha escocido a escandalosas y feminazis – entre otras hierbas progres -. Ante el revuelo y pese a nuestra tradicional oposición al bando en que milita el titular de la cartera de los gendarmes debe reconocerse que lo dicho por el calvo es cierto: las parejas del mismo sexo no se reproducen. Por más que se ruja y se chille lo ideológico no puede subsistir incólume frente a lo fáctico y por equiparable que del lado de lo jurídico se admita la unión estable entre dos personas del mismo sexo a la unión estable de personas de sexo distinto lo cierto es que el segundo tipo de parejas puede engendrar hijos entre si mientras que el primer tipo de parejas no. Y eso está ahí y no hay quien lo cambie y menos aún va a cambiarse por llamar al Ministro de los Interiores facha o superfacha.